viernes, 16 de marzo de 2012

¿Qué es un dinosaurio?




Los dinosaurios son un grupo extinto de reptiles, conocido tan sólo a través
de restos fósiles. Las palabras dinosaurio y fósil tienen un significado
peyorativo en el lenguaje corriente; se llama dinosaurio a alguien o a alguna
organización que sigue viviendo cuando ya no se le necesita; un fósil es una
persona vieja, seca y aburrida. Entonces, ¿por qué tantas personas los
encuentran fascinantes?
Los dinosaurios responden
al niño que todos llevamos dentro; amplían la imaginación y despiertan nuestro
asombro. ¿Cómo es posible que fueran tan grandes? ¿Cuánto tiempo vivieron? ¿Por
qué se extinguieron? Sin duda, sólo una persona triste y aburrida, un auténtico
fósil, sería incapaz de maravillarse al pensar en un Diplodocus de 27 metros de largo, o un inmenso
Tyrannosaurus, con dientes como
cuchillos afilados.
Aparentemente, los dinosaurios interesan a personas de todas las
edades y de cualquier nacionalidad. Cada pocas semanas, aparecen noticias en los
periódicos sobre el hallazgo del esqueleto de otro dinosaurio en algún lugar del
mundo, o sobre alguna teoría sobre el comportamiento de estos seres o el motivo
de su extinción. Los dinosaurios han demostrado ser un medio útil para dar una
noticia sobre lo relacionado con la evolución o la historia de la vida. Basta
que aparezca la palabra dinosaurio en un titular para despertar el interés de
los lectores. Esto ocurre en países donde se encuentran con frecuencia
esqueletos espectaculares de dinosaurios, como Estados Unidos, Canadá y la Unión
Soviética, y también en otros, como Gran Bretaña, donde se los encuentra muy de
vez en cuando.
Los paleontólogos, es
decir, los científicos que estudian los fósiles de los dinosaurios y de otros
animales y plantas que se han extinguido, están motivados por muchas de las
preguntas infantiles que hemos mencionado. Los placeres que provoca el estudio
de los dinosaurios son múltiples: la excitación de la búsqueda de los huesos, la
emoción del descubrimiento, la trabajosa excavación de los restos, su
preparación y limpieza en el laboratorio, el análisis de la vida del animal y la
combinación de ciencia y arte que se produce en la reconstrucción del aspecto de
la criatura. Estos son los temas que trata este capítulo.
En general es verdad que los dinosaurios son reptiles enormes. La
palabra dinosaurio significa lagarto terrible, y sintetiza la impresión que nos
producen. Los mayores de ellos fueron los animales más gigantescos que jamás
existieran sobre la tierra. Entre éstos se incluyen los saurópodos herbívoros de
cuello largo, como el Seismosaurus, que
alcanzaba el largo de 5 autobuses aparcados uno detrás del otro, y el Ultrasauros, con una altura de 15 metros cuando
estiraba la cabeza hacia arriba, como las jirafas. Por su tamaño, estos gigantes
rivalizaban con las ballenas más grandes que ocupan los océanos actuales. Es
algo sorprendente, porque el agua actúa como soporte para el gran tamaño de la
ballena, pero los dinosaurios carecían de este soporte. Los animales terrestres
más grandes que conocemos en la actualidad, los elefantes, llegan a pesar cinco
toneladas; una insignificancia si lo comparamos con el peso estimado del Ultrasauros: el equivalente a 22
elefantes.
Los dinosaurios
carnívoros, aunque no llegaban a esas magnitudes, también eran enormes. El Tyrannosaurus medía 15 metros de largo, 6
metros de altura y poseía unos dientes muy eficaces para cortes carne, de 18
centímetros de largo. Fue el carnívoro terrestre más grande de todos los
tiempos.
Sin embargo, no todos los dinosaurios eran monstruosos. Muchos carnívoros eran cazadores ágiles, de escaso
peso, no más grandes que un niño de la especie humana, y se alimentaban de
lagartos y mamíferos del tamaño de un ratón. Unos de los más pequeños, el Saltopus y el Compsognathus, medían 50 y 90 centímetros
respectivamente, y tal vez no hayan pesado más de tres kilogramos. El Micropachycephalosaurus era el más
pequeño, herbívoro, del tamaño de un conejo pequeño.
En general, los
dinosaurios eran más grandes que los mamíferos. El tamaño medio de los
dinosaurios considerados en su conjunto habría sido algo mayor que el de los
humanos, mientras que la media correspondiente a todos los mamíferos sería
alrededor de la décima parte. Se compensa el enorme tamaño de los grandes
mamíferos, como los elefantes, los rinocerontes y los hipopótamos, con el hecho
de que la mayor parte de ellos son pequeñas musarañas, murciélagos, ratones y
otros roedores.
Los dinosaurios forman un
grupo natural, filogenético, con un único antepasado común. Eran una rama
colateral, a menudo floreciente, del gran árbol evolutivo que incluye todas las
plantas y los animales vivientes y extintos. Este hecho sólo se ha podido
apreciar en los últimos años, como consecuencia de nuevos análisis rigurosos de
los rasgos característicos de los huesos y los dientes de los dinosaurios, y sus
antepasados extintos.
Casi todos los libros que
tratan de este tema ofrecen declaraciones ambiguas sobre el origen de los
dinosaurios; por ejemplo, que procedente de varios antepasados diferentes, a los
que no se conoce muy bien. En este caso no serían más que un conjunto de
reptiles fósiles, interesantes para la percepción popular, pero no para llegar a
constituir un grupo único y natural que como tal despierte el interés de los
paleontólogos profesiones. No obstante, los puntos de vista han cambiado
radicalmente a causa de la aplicación de una nueva técnica para el análisis de
los árboles evolutivos, llamada análisis cladístico, además de los nuevos
descubrimientos y estudios de los rasgos específicos de los arcosaurios, el
grupo más grande de los reptiles, del cual los dinosaurios constituyen la mayor
parte.
este vídeo muestra un breve documental de dinosaurios: